viernes, 2 de marzo de 2012

SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO


Nicaragua, 3 de Marzo 2008. "Buenas noches Managua... aunque me dijeron que hay de otros lugares, buenas noches, rectifico, Nicaragua..." fueron las palabras de Silvio Rodríguez aquella noche.

Han pasado cuatro años de aquel concierto y lo recuerdo como si hubiera ocurrido ayer. Mis amigos, mi novia (ahora mi esposa), Silvio Rodríguez y Nicaragua. ¿Se puede pedir más? No. 

Un día antes todo se empezó a fraguar con el viaje en bus, Peñas Blancas, el Lago de Nicaragua, los volcanes, que hermoso país, Managua, la pizza, el Flor de Caña, los recuerdos y las canciones.

Y a ese mejunje de cosas había que agregarle el cumpleaños de Alberto, años de no verlo, desde que se fue a Honduras y ahora lo encontrábamos en una Managua, en medio de un carnaval, con el concierto de Silvio a las puertas y con recuerdos de colegio imborrables.

Faltaron muchos, Alejandro Imbach, Roberto Ulloa, Luis Lizano y Leonardo Paniagua, éste último artífice y cómplice de aquella reunión. Brindamos un par de veces por ellos, se los aseguro.

...Me vienen a convidar a arrepentirme,
me vienen a convidar a que no pierda,
mi vienen a convidar a indefinirme,
me vienen a convidar a tanta mierda....


Con esa canción inició el concierto. Sentados casi a la par del escenario. No hubo detalle que nos perdiéramos, ni canción que no fuera cantada. Todavía tengo la grabación de aquella noche, Silvio se escucha a lo lejos y en primer plano mis amigos, los de siempre, los de verdad.